“Colombia le da al Scarab el condimento, es la especia de la mezcla. Sí, podemos hacer una bicicleta hermosa, podemos hacer una bicicleta realmente buena, técnicamente. Pero hacemos bicicletas en Colombia. Esto es realmente especial para nosotros y esperamos que lo sea para todos a quienes le contamos nuestra historia. El ciclismo colombiano ha sido una gran cosa. Y sobre todo en los últimos años ha vuelto a florecer. Porque en los años 80, era enorme. Y de ahí viene el nombre, empezó a aparecer el término Escarabajo para describir a los ciclistas colombianos, y eso significa nuestro nombre, y de ahí viene nuestro logo. Es la imagen de un escarabajo y un homenaje al ciclismo en Colombia. Pero, sinceramente, creo que nuestra marca representa más que simplemente la cultura ciclista, nuestras bicicletas son un reflejo de Colombia en general: cultural, social, musical, colores, gustos, tipografía de la naturaleza. Desde las personas que trabajan con nosotros hasta el resultado final de tener una bicicleta fabricada en los Andes colombianos, todo combina y brilla en las bicicletas Scarab”. - Santiago Toro, Ciclos del Escarabajo.

“Bueno, siempre empiezo con mi propia experiencia. Estudié arquitectura porque creo que me hacía preguntas sobre la vida. Y de esa carrera obtuve muy buenas herramientas para hacer preguntas, para cuestionar las cosas. Porque los proyectos no eran para mí, va a ser tu casa, es tuya.Muchas veces es la parte más difícil, porque no estamos acostumbrados a preguntarnos qué nos gusta o qué no nos gusta. Entonces se vuelve un poco personal. Y puede ser un desafío. Por eso he desarrollado estas herramientas para traducir las ideas de los clientes en combinación con nuestra marca, inspiradas en el espíritu y los colores de Colombia. Puede ser un desafío manifestar un diseño en una bicicleta porque tienes tubos redondeados y todo. Siempre trato de crear profundidad y perspectiva, donde puedas tener diferentes capas, considerando que el marco no es una superficie plana. Ser arquitecto se trata de tener el control de las cosas. Y últimamente estoy intentando trabajar sin controlar demasiado las cosas. Entonces es como liberarme a mí y al cliente, llegar al límite, encontrar sus límites y probarlo. Así, por ejemplo, efectos de mármol, o un río, o destellos. Está tratando de ser más orgánico y, en cierto modo, un poco impredecible.Y siempre trato de equilibrar los elementos, lo cual creo que se ve favorecido por mis experiencias en arquitectura y fotografía, reorganizando colores y elementos con el objetivo de crear un diseño atemporal que se vea limpio y refinado. Cada bicicleta es única porque cada persona es diferente y tiene una perspectiva diferente, por lo que los resultados siempre son diferentes, lo cual es realmente emocionante para mí. Y a veces los clientes me sorprenden porque se les ocurren colores inesperados. Y yo digo, ¿sabes qué? Voy a intentarlo. Porque no lo he probado antes. Es una colaboración. No es un impulso, es una conversación”. - Alejandro Bustamante, Ciclos Escarabajo.